Los objetos y superficies de acero inoxidable son bonitos, modernos, duraderos. En términos de higiene es un material compacto, no poroso, fácil de limpiar y desinfectar por lo que es ampliamente usado en el diseño higiénico de industrias alimentarias, tanto a nivel de maquinaria industrial como en circuitos, depósitos y superficies en contacto directo con alimentos con objeto de reducir o eliminar posibles fuentes de contaminación de alimentos.
Qué es el acero inoxidable
El acero inoxidable es una aleación de dos elementos, hierro y carbono que contiene un mínimo de un 10,5% de cromo. El cromo tiene gran afinidad por el oxígeno del ambiente de forma que es capaz de “captarlo” y reaccionar con él formando una capa o película protectora sobre el material que evita que éste se oxide.
Según su composición y propiedades, en el mercado existen muchos aceros inoxidables distintos, a estos tipos se les llama GRADOS.
Debemos seleccionar el Grado de acero inoxidable en función de las propiedades que queramos obtener por ejemplo resistencia química, resistencia a temperaturas o presión muy elevados, etc.
Acero inoxidable de grado alimentario
Para clasificar los distintos tipos de acero inoxidable y aleaciones se emplea una nomenclatura internacional llamada SAE-AISI.
Debemos conocer en nuestro sector existe una normativa o unos requisitos que deben cumplir el acero inoxidable. En el caso del acero inoxidable de calidad alimentaria, a nivel europeo el Reglamento 21935/2004/CE define los requisitos que debe cumplir el material para hacerlo adecuado para estar en contacto con los alimentos.
Los más habituales son SAE 304 en el caso de ollas, sartenes y 316 o grado quirúrgico en el caso de cisternas, tuberías, mobiliario, maquinaria, etc.
Trucos para que el acero inoxidable no se oxide
Una vez conocemos qué es el acero inoxidable, los tipos que existen en el mercado y si hay que cumplir alguna normativa específica, debemos tener en cuenta que para mantenerlo en perfecto estado debemos usar productos de limpieza especialmente formulados para conservar esa capa protectora y así evitar la oxidación.
Superficies en contacto directo con alimentos: debemos emplear un limpiador abrillantador de inoxidable de secado rápido que no deje residuos AQUAGEN INOX FOAM. Para que las superficies queden brillantes como un espejo se recomienda aplicar el producto y frotar con una bayeta o paño de microfibra profesional de alta calidad MICROWIPER MULTI hasta obtener un brillo homogéneo.
Superficies en general tal como barandillas, puertas de ascensor, campana de la cocina, mobiliario de cocina, etc. aplicar un pulimento químico en base mezcla de aceites PULIGEN SHINE INOX que forma una película protectora que repele el agua y consigue eliminar huellas. El truco está en aplicar una cantidad muy pequeña de producto, repartir bien por toda la superficie con una bayeta o paño de microfibra profesional de alta calidad MICROWIPER MULTI y dejar secar.